miércoles, febrero 27, 2008

Ten cuidado con lo que deseas...

Dice el refrán: "Ten cuidado con lo que deseas porque lo puedes obtener". La mayoría de nosotros no dedicamos mayor pensamiento al refrán, y si lo hacemos es para decirnos:"¡Bah! ¡Si lo que quiero es obtener precisamente lo que deseo!", y el punto es que, en muchos casos, el formular un deseo no va más allá del deseo en sí y nunca en las implicaciones o consecuencias que vendrían al cumplirse éste.

Bueno, en estos momentos me encuentro en una situación así. Lo curioso es que a diferencia de otros mi deseo no llevó mucho tiempo en concretarse, lo que magnifica las dimensiones de los eventos post-deseo cumplido. Entre que formulé mi deseo a tener vislumbres de que pudiera cumplirse pasó una semana y media, y entre ese momento a una respuesta concreta afirmativa, otras 3 semanas... Es un tiempo muy rápido, en especial considerando que hay personas que anhelan cosas similares y pasan meses, incluso años, antes de que se les cumpla. O una de tres: O soy bueno formulando deseos, o tengo muy buena percepción del tiempo en que hay que formularlos, o simplemente tengo suerte.

¡Wow! Y en estos momentos otra manifestación del deseo cumplido se ha manifestado a través de la llegada de un sobre voluminoso a la puerta de mi casa (cortesía de FedEx)... Voy a tener que apresurarme a considerar las consecuencias de los deseos cumplidos, de éste en particular.